domingo, 20 de enero de 2008

Domingo.

Domingo. Sí, domingo. Domingo y estoy en la oficina.
El viernes el mail del Vengador anónimo pobló cada monitor de esta empresa. Su contenido: una conglomeración de insultos dirigidos al hombre pastel. Pastelito, inmediatamente, mandó un mail diciendo que quien denunciara la identidad del Vengador anónimo recibiría 500 pesos. Y que el escritor de aquellos mails sería sin dudas despedido.
Sin dudarlo, el Patova y el Brontosaurio individualizaron a Gutiérrez como el responsable. Pastelito se reunió con Gutiérrez. Gutiérrez lloró. Lloró. Lloró en la sala de conferencias. Salió secándose los ojos, pero con su puesto intacto. Logró que no lo despidieran. Logró que Pastelito creyera que él no era el Vengador anónimo. Logró, también, perder el respeto de toda la oficina.
El viernes llegaba a su esperadísimo fin cuando Pastelito se me acercó. Me miró con los ojos entrecerrados mientras llevaba el vasito de agua a sus labios. –Curioso lo de Gutiérrez.- me dijo al fin.
–Curioso.- repetí, lacónico, porque no me interesaba tener una conversación con Pastelito y, mucho menos, tener una conversación con Pastelito acerca de Gutiérrez.
Tomó un trago de agua, rápido, como de paloma. –Iba a venir él este domingo pero con cómo se puso no pude pedirle…- continuó.
De repente, el terror salió de todas las películas de Stephen King y debajo de todas las camas de todos los niños del mundo para venir corriendo hacia mí. –¿Cómo?- pregunté, balbuceando.
–Este domingo hay que venir a probar el update de unos programas.
Abrí el mail, creo, buscando una excusa para escaparle a esa conversación.
–De una a nueve tendrías que venir.
Seguí buscando aparecer ocupado. –No puedo. Este domingo no puedo.
–No te lo pedía.- postuló, intentando imponer un tono reacio que terminó por salirle amanerado.
Mi cuerpo me gritaba que lo matara, mi razón me sugería que inventara una excusa inquebrantable pero mis labios permanecían confusos y aterrados. –No puedo, tengo—
–Cancelalo.- interrumpió- Sería de una a nueve.
Mi niño interior salió a hacer berrinche. –Te digo que no. No y no.
No y no y no y no y acá estamos nomás. En esta oficina casi vacía, probando unos programas sin sentido para meter numeritos sin sentido. Los hindúes sin dudas son gente macabra. Lo que sucede por no comer vacas, me imagino. Pero al menos puedo darme el lujo de dejarle una carta de amor en el escritorio de Victoria. Anónima, por supuesto. Mañana ella vendrá y la encontrará, guardada en el sobre lleno de corazones. Pastelito estará a su lado cuando la agarre. Y yo, escondido entre los monitores, observaré.

22 comentarios:

Ceci Fernandez dijo...

"Mi cuerpo me gritaba que lo matara, mi razón me sugería que inventara una excusa inquebrantable pero mis labios permanecían confusos y aterrados."

Suele pasar... NO puedo evitar leerte y lo sabés....

Gracias... sabés a que me refiero=P

Cecilia Díaz dijo...

Sabía que ser una loca que chusmea el blog durante el fin de semana, algún día tendría recompensa!

Lo lamento por vos, la verdad que la jugada de la carta "anónima" a Vic, no parece muy feliz.

Nos encontramos mña

Saludos!

Anónimo dijo...

mis condolencias...
tiene razon Cecilia... chequear el blog un domingo tenia sentido... jijiji...

-.Belu.- dijo...

muy buena la de la carta...

pastelito es el vivo ejemplo de q no debemos ponerle zapatillas a los indios..

Anónimo dijo...

Wil, lamento leer una vez mas cómo un nabo hace uso del poder que le diste... sólo te queda cagarlo completamente a trompadas. Yo te lo advertí.
Creo que no es muy inteligente la idea de la carta, acordate que aunque lo niegues, comparte los genes con pastelito...

Anónimo dijo...

SI.... Los genes la condenan...

No more to say than this.. dijo...

pOR NO COMER VACAS! JUAAAAaaa Seguro es pro no comer vacas...

Exekiel dijo...

De repente, el terror salió de todas las películas de Stephen King y debajo de todas las camas de todos los niños del mundo para venir corriendo hacia mí.

SUBLIME.

Nos vemos...

Mar dijo...

bien ahí...

Anónimo dijo...

Parece que hoy compensaste

Anónimo dijo...

actualización! actualización! actualización!

Anónimo dijo...

un sobre lleno de corazones?? noooooooooo... tas totalmente entregado!
Lamento que tuvieras que ir el domingo. No compensas esas horas?
Slds!!

Cecilia Díaz dijo...

Decile a Donato que actualice!

Javi! dijo...

pastel se muere cuando vea que le quieren cepillar a la hermanita.
Bien pensado, yo habria hecho lo mismo. Unas flores para Victoria que lleguen misteriosamente a la oficina? Sería otro interesante golpe al pecho de pastelito.

DMS dijo...

Muy buen blog!!!

Ahora...no se dará cuenta si vos sos el unico que fuiste el domingo?
Contanos que pasó hoy!!!!!!

Anónimo dijo...

Contaa locoooo!!!! me mata la intrigaaaaaaa!!!!

Ceci Fernandez dijo...

... vuelvo a dejar mi huella.... =) porque todo el mundo firma en el blog de Donato, pero a Wilfredo rosas lo han dejado de lado... eso no se hace! Feo laburar un domingo. Feo! YO te Banco!=P

salomé esper dijo...

me quedé atrapada aquí.
ahora tendré que volver a por el resultado del sobre, en serio estaba lleno de corazones?
gracias por pasar :)

Anónimo dijo...

Y???????????????????????????

Anónimo dijo...

No le dejo el celular, no le dejo un mail, no le mando un mensaje, no le dijo "vamos al telo?"... NO!... el tipo le dejo un sobre con corazones. Estas seguro de que no te sacaron de la criogenia a vos? Hace mucho no escuchaba (leia, en este caso) un acto de romanticismo tal. Un sobre con corazones... tan simple, tan inocente, tan de otra epoca!
Si (y calculo que mas de una coincide conmigo) todas tuvieramos un Wilfredo, recobrariamos un sentido perdido hace bastante. Ignorado por muchos, descreido por otros tantos...
Good for you!

Anónimo dijo...

QUÉ DESILUSIÓN! El lunes pasó sin pena ni gloria para nosotros, tus fieles lectores...

Anónimo dijo...

te dio surmenage por trabajar domingo!