lunes, 21 de abril de 2008

Paz sin paz

Volver con la frente marchitada por el humo. Volver al gris. Volver a la venganza. Y volver de la manera menos pensada.
Ni un voto en la encuesta recibió la opción de meterme con el escritorio de Paz.
Ni uno.
Esa, supongo, es la manera más inesperada.
Paz llega tarde, refunfuñando. Me aplaudo el hecho de haber agarrado su celular que el viernes dejó sobre el escritorio para cambiar la hora de su alarma despertador. Se para ante su escritorio con los brazos en jarra. Refunfuña otra vez. Está ante una multitud de post-its. No hay ni un lugar libre. Y en cada post-it está escrito: Paulina Rubio apesta.
Paz los saca, uno por uno, abollándolos. Gira hacia su tacho de basura para tirarlos pero no lo puede encontrar. Usa entonces el tacho de Gutiérrez. Cuando termina de abollar saca la llave de su cajón. Pero se rasca la frente. La llave parece no entrar. Vuelve a intentarlo. Sus obscenamente gigantes auriculares lo esperan adentro del cajón para alejarlo de la oficina con alguna canción de Paulina Rubio.
Pero la llave sigue sin poder entrar.
Se agacha entonces para mirar la cerradura. Refunfuña. Nos pregunta quién fue el que metió un pedazo de escarbadiente en la cerradura. Todos nos encojemos de hombros. Nos pide una tijera o una pinza. Todos nos encogemos de hombros. Va hasta el Brontosaurio quien, sumido en su desayuno de Coca Cola y bizcochitos Don Satur, ignora lo que le está pasando a Paz. Gutiérrez le hace señas pero la bestia titánica no lo mira y entonces con sus manos hinchadas le da la tijera.
Paz vuelve. Otra vez, sus brazos en jarra. Su escritorio está ahora inundado con fotos de Paulina Rubio con los dientes pintados de negro, con bigotes, tatuajes y un parche en el ojo. Las saca, una por una. Las abolla, despacito, despacito. Le pide el tacho de basura a Gutiérrez. Gutiérrez dice que no tiene. Paz se rasca la frente, confundido. Asegura lo contrario, que recién lo usó. Gutiérrez se encoje de hombros y dice que debe haber un ladrón de tachos de basura. Se lo dice a través de una sonrisa maliciosa.
Paz va hasta lo del Brontosaurio y le pide el tacho. Vuelve. Otra vez, los brazos en jarra. Todo lo que estaba a la izquierda de su escritorio ahora está a la derecha, y viceversa. Cambia de lugar el mouse, la taza de café, los papeles, el lapicero y demás cosas. Refunfuña. Nos pregunta dónde está la lapicera que le dio el Brontosaurio. Dice que la dejó sobre el escritorio. Todos nos encojemos de hombros. Yo sugiero que quizás el ladrón de tachos de basura está ampliando el espectro de su trabajo.
Paz se agacha y con dos llaves intenta agarrar al pedazo de escarbadiente que está adentro de su cerradura. Disco su interno. Suena su teléfono. Se levanta inmediatamente, golpeándose la cabeza con el escritorio. Corto el teléfono. Paz atiende. Se rasca la nuca, nervioso. Corta. Vuelve a agacharse e intentar sacar las llaves. Cuando lo logra, se levanta, triunfante, sólo para volver a poner sus brazos en jarra y refunfuñar.
Mientras había estado agachado, con Gutiérrez fuimos dejando sobre su escritorio, muy silenciosamente, todos los post-its que Paz había abollado. Hastiado, nos advierte que va a llamar a Pastelito para que ponga algo de orden.
Disca el interno de nuestro odiable teamleader. Le habla. Levanta el tono de voz y pregunta si ahí lo puede escuchar mejor. Vuelve a levantar el tono para preguntar lo mismo. Otra vez. Corta, refunfuñando, mientras protesta que el teléfono no le anda. Abre un ticket con los de IT para que se lo arreglen y va a buscarlo a Pastelito.
Vuelve solo, por lo cual supongo que Pastelito, demasiado ocupado en buscar nuevos tonos pasteles para su vestimenta, lo mandó a callar. Refunfuña. Todo lo que estaba abajo en su escritorio ahora está para arriba y viceversa. Da vuelta el teclado, el mouse, la taza de café, el lapicero, el monitor y la tijera del Brontosaurio, que ahora apareció mágicamente sobre su escritorio.
Viene uno de IT preguntándole por el teléfono. Paz le comenta que se rompió, que del otro lado no pueden escuchar. El de IT me pregunta mi interno para hacer la prueba conmigo. Disca. Mira al teléfono y lo mira a Paz. Le saca un pedacito de cinta scotch que estaba sobre el tubo, justo sobre el micrófono. Y se va, sin decir más.
Paz se sienta. Busca los auriculares, los enchufa en la computadora y, ahora sí, pretende esconderse en Paulina Rubio. Pobre, todavía no descubrió que le borré todos los mp3.

21 comentarios:

La Maga dijo...

Divertido para empezar el lunes ...

Anónimo dijo...

Ah buuuuuueno...
Le diste para que tenga, para que guarde, para que reparta y para que 'frize'...

Monumental!!... me imagino la cara del 'Paulino' jajaja

Un abrazo.

La Mar en Coche dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
La Mar en Coche dijo...

ojo, corres el riesgo de que nos olvidemos lo que genero tu venganza para recordar solo lo mal que la esta pasando... no digo que no se lo merezca, pero...
saludos.
e.-

Ceci Fernandez dijo...

jajaja yo me pregunto... en que momento hacés todo eso=P los días jueves quizás¿? =o

Anónimo dijo...

cecilia:por que los dias jueves???

Ceci Fernandez dijo...

AnónimoEs un decir... un código tal vez...

huellas compartidas dijo...

No te imaginas lo que me hiciste reir !!!!
Es buenísimooo !!! Me imaginé toooda la situación !!!
Me saco el sombrero ante Ud !!

Besos

Anónimo dijo...

jajajjaja...lo de los post it, cambiar todo lo q esta en el escritorio de lugar , encintar toda una maquina a tal punto q quede envuelta junto con teclado , mouse , anteojos , lapiceras y todo lo q este a mano ...lo haciamos en mi anterior laburo ...
este post me hizo recordar ...de que ademas de ser una mierda el lugar de trabajo ...con eso nos divertiamos bastante .....jajaja

besos Will

Anónimo dijo...

Cecilia: un código de qué? compartilo!!!

Anónimo dijo...

PAZ PARA PAZ
VIVA PAULINA RUBIO
GLORIA ETERNA AL GUSANO GRINGO

Movimiento PAZ PARA PAZ

-.Belu.- dijo...

jajaj tremendo!!!
yo creo que en su luga rme hubiese puesto a llorar como una maricona pidiendo por favor a todos... jaja

a él le ganó su orgullo=P

Silvina dijo...

JUajua

Amelie! Muy Amelie!


Me encantó, por supuesto!!

Empezamos con más venganzas!

InfameMary dijo...

bueno, ya está no? con esto le tiene q alcanzar

Sofia dijo...

Me parece que te voy a empezar a leer desde el comienzo.

kipzy dijo...

A comerlaaaaaaaa

Abeja dijo...

q pequeñas venganzas tan malignas.

RC Miguez dijo...

No a la guerra, sí a Paz!
Jajaja. Pobre hombre. Pero escucha Paulina Rubio. Se lo merece...

Unknown dijo...

Simplemente genial!

Anónimo dijo...

Es algo infantil. Te desquitas con todos por la miseria que te causa el mundo. Pero solo propagas el mismo dolor. Eres la misma mierda que odias.

Anónimo dijo...

Nunca le hiciste tal cosa a pastelisto, no puedes conquistar a Victoria, ni nadie y me parece que solo te estas aprovechando del débil. Eres igual o mas miserable que todos.