miércoles, 8 de agosto de 2007

Profeta del Apocalipsis

Siempre hay profetas del Apocalipsis.
Allí donde hay estupidez, donde hay aburrimiento e incertidumbre –resumiendo, allí donde hay oficinas–, hay profetas del Apocalipsis. Su pedestal está al lado de la máquina de café, o la de agua. Conglomeran a bostezos encorbatados y escotados, oficinistas que de vez en cuando miran, con precaución, a ver si viene algún jefe por el pasillo. Si, en cambio, el que viene es un bostezo encorbatado de confianza, le hacen una seña para que se apure y, ya juntos, le prestan suma atención al profeta.
Y el profeta, entonces, continúa con sus ficciones disfrazadas de realidad. Que habló con un contacto en Estados Unidos y, en breve, arrancan los despidos. Que los hindúes van a restringir el uso de la computadora, quitándonos el MSN, el uso del CD y de Internet fuera de las páginas de trabajo. Un enfermo que no deja de mirar pornografía puso cara de preocupado. Otro cuya vida sexual depende del MSN, también. Los del fondo, que organizan torneos de jueguitos online, con apuestas de tickets restaurant de por medio, empalidecieron.
Desde el miércoles, los profetas del Apocalipsis se multiplicaron. La cosa fue sencilla. El miércoles nos llevaron al Sheraton. Nos dieron café y medialunas, como si el cambio de empresa fuera algo para festejar. Nos mostraron un video imbécil. Y ahora se pasea entre nosotros dos hombres con turbantes. Nada más. Pero los profetas del Apocalipsis vuelven estas pequeñeces en los albores del fin. Lo peor es que todo el mundo lo escucha. Sus imbecilidades pasan de boca en boca. Sus estupideces, de esta manera, habitan en varias gargantas.
Sino se puede contra ellos, únete. Eso me enseñó mi viejo. Lleno el vasito de agua con lentitud, esperando a que Paz llegue a la cocina.
–¿Qué tal…?- saluda el imbécil. Nos sentamos al lado pero igual me saluda cada vez que nos cruzamos.
–¿Cómo voy a andar? ¿Te enteraste lo del merit increase?
Paz frunce su ceño. –¿Qué pasa?
–Los hindúes decidieron que no va a haber.
Se rasca la nuca, nervioso. –¿Cómo que no? Nos pasamos todo el año trabajando para eso.
Me encojo de los hombros. Tomo un trago de agua para ocultar la sonrisa.
–Pensaba comprar la heladera con ese aumento.- aclara.
Lo palmeo en la espalda, paternalmente. –Todavía hace frío. Podés dejar las cosas en el balcón.
Tomo otro trago y voy hasta mi silla. Observo. Paz habla con Gutiérrez, y luego con el Brontosaurio. Sonrío. Hay que saber en qué gargantas depositar los rumores. Si quieren caos, tendrán caos.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

asi me gusta, wilfred-man!
disemine caos por esa oficina, como viene haciendo...!
le confieso q muero x leer otra pelea entre el patova y amazon woman
jjajajajajja
eso fue genial!!!!!!!!!!
just jack!
:D

chicosoquete dijo...

Lo que no puede pasar es termninar creyendo sus propias mentiras.

Un comentario cagado, que bien podría haber estado atrás de una caja de cereal.

::Vita:: dijo...

Leí la info sobre los Pastafari, jajaja me morí de risa.

Me gustó tu blog... me sentí identificada, como cuando trabajaba en Atento y en otros Call's. Es una vida terrible terrible :S así que ánimos!!! y váyale no más con la venganza ;)

Cariños,

::Vita:: dijo...

PD: Aunque me gusta más la teoría de URI... estoy indecisa....

http://es.wikipedia.org/wiki/Unicornio_rosa_invisible

Facundo dijo...

Eso explica como los rumores pueden hacer de una venganza un plato fuerte. Como en la vida real. Eso me hizo acordar a cuando hacemos rumores de paro, y terminan faltando hasta las directoras. Un rumor puede cambiar el mundo, como los suicidas del fin del milenio o los suicidios de los simpson-maniacos cuando se enteraron que con la pelicula se terminaba todo. Ilusos... hay capítulos que nunca se han visto. Lo se porque me lo dijo el amigo de un amigo

Anónimo dijo...

UNA OFICINA SIN RUMORES ES UNA CONTRADICCION
NO?

Euge! dijo...

chan chan....
q telaraña q se esta armando ahi!!!

Anónimo dijo...

esto es genial!!! pasa en serio?
aaaaaaaaaaaaaaaay
mejor no me digas!!!

Anónimo dijo...

me olvide de decirte!
fui a ver la obra el sabado pasado, esa, la q recomendas
muy buena, man!!
Just Jack!
:D

Wilfredo Rosas dijo...

¡Nabo! ¡Me hubieras dicho...!
Soy el que recibe a la gente a la entrada del teatro.
Y, sí, los sigo invitando.
"Impostergable..."
Absurdo.
Sábados 22 hs. (Puntual).
Teatro: Liberarte (Corrientes 1555, Cap. Federal).
...¡Miren que parece que Agosto es el último mes! En ese teatro, al menos.

Subjuntivo dijo...

Muy divertido.
Me hizo acordar a mis tiempos de oficina, cuando era yo el encargado de sembrar el caos.

Linda ficción.


Saludos,
S.