lunes, 4 de junio de 2007

Toda venganza comienza por algún lado

No quiero estar acá.
Me rodea el sonido de los teclados vomitando números sin sentido.
Miro alrededor. Todos sentados, resignados a su manera.
Todos menos él.
Hace un mes que no viene. Pastelito. Le decimos Pastelito. Es que el tipo siempre se viene con sweaters color pastel. Hace un mes que no viene a trabajar, reitero. Llamó avisando que tenía gripe. Eso fue todo. Un mes. Debe ser una gripe radioactiva y mutante. Quisiera haber compartido un mate con él.
Pero no. Yo estoy acá y él debe andar de shopping. O alguna otra cosa aburrida. Comprando cortinas, quizás.
Siempre la sufre el honesto. Es así. Vengo con fiebre, vengo cansado, vengo sin ganas. Pero vengo. Y él tiene el descaro de faltar un mes por una gripe. Busca que lo echen con indemnización. Así de sencillo. Pero mientras tanto el sinvergüenza la disfruta. Un mes. ¡Las cosas que podría haber hecho yo en un mes…! No sé si hubiera hecho muchas pero así me gusta pensarlo.
–Basta.- susurro- Basta de ser pisoteado. Basta. Hace meses que pienso cómo vengarme de esta empresa. Toda venganza comienza por algún lado. Será por Pastelito, entonces...
Abro mi cajón, lo agarro y me levanto. Voy hacia su computadora. Finjo que me estoy desperezando. Cuando nadie me presta atención vacío con disimulo el sobrecito de azúcar en su teclado. Los granos quedan atrás de las teclas. Invisibles.
Vuelvo a sentarme. Abro Wikipedia y Google. Tengo tiempo hasta que vuelva Pastelito. Tiempo para encontrar a la especie más hija de puta de hormiga, comprar cien de ellas y traerlas al trabajo en un frasquito cuando él se digne a volver. ¡Cómo voy a disfrutar abriendo el frasquito, anticipando sus gritos...!

22 comentarios:

Anónimo dijo...

Muerte a Pastelitooooo!!! Antes que a Gutierrez diría yo...

Anónimo dijo...

siiiiiiiiiii
muerte sangre venganza!

Wilfredo Rosas dijo...

¡Por el amor de Dios, Wilma! ¡Tranquilícese un poco!

Anónimo dijo...

su oficina es una galería
...de infiernos
variaciones de dolor
reprimidas
aguardando por una venganza
que comienza a desperezarse

Calio dijo...

Hace un tiempito que lo leo y me encanta, no por la venganza sino por cómo cuenta lo que le pasa...
Me encanta

besos

El Señor de las Anecdotas (pero sin elfos) dijo...

escuchame muy bien wilfredo porque te sigo desde que empesaste, porque estas en mis link y porque te firmo cada vez que puedo...me pasas ya mismo o cuando puedas la direccion del lugar donde compraste las hormigas porque tengo a mi lado un hijo de remil puta al que se lo voy a a hacer y te juro que se lo voy a hacer jajajajajajajaja

Faco dijo...

No, paz para Pastelito. Yo tengo empatía con él, porque soy un vago también. Sí, está cagando a algunos, pero es sólo cuestión de tiempo para que cague a la empresa. No es más hijo de puta que Gutiérrez, vamos.

Yo creo que debe escalar la venganza.

Respecto a su pedido de mi domicilio, vivo justo en el subsuelo de Radio 10. Puede dejar su "paquetito" allí mismo.

chicosoquete dijo...

A mi me parece que tiene que ser una venganza pasiva, como el que cantaba shakira una cosa así. Tortura psicológica.

Pol Capillas dijo...

Yo quiero agarrar un matafuego y estrellarselo en las paletas a ese pastelito solo por llamarse pastelito. Me entra una violencia ahora cuando digo pastelito.

Wilfredo Rosas dijo...

Jjjejej... Señor Pol Capillas, me ha hecho reír. Y me sucede lo mismo.

galadriel_m dijo...

jajjajajaj...
que ganas de hacer lo mismo siempre hay pastelitos por alli y por acá.
Mis saludos desde Chile.

Anónimo dijo...

Que bueno que esta tu blog,por que contas todo lo que te pasa en la semana,las oficinas son todas iguales,trabajo en microcentro y lo detesto,parecen pinguinitos todos vestidos iguales y la gente codeandote por la calle me fastidia mucho.
Pero voy al punto,por lo que lei tendrias que haber invitado a la recepcionista a tomar algo,almorzar,hace tiempo o esperas que lo haga otro,vamos desperate,tirate a la pile!
Muy bueno lo de pastelito!!!!!
Saludos

Anónimo dijo...

Que bueno que esta tu blog,por que contas todo lo que te pasa en la semana,las oficinas son todas iguales,trabajo en microcentro y lo detesto,parecen pinguinitos todos vestidos iguales y la gente codeandote por la calle me fastidia mucho.
Pero voy al punto,por lo que lei tendrias que haber invitado a la recepcionista a tomar algo,almorzar,hace tiempo o esperas que lo haga otro,vamos desperate,tirate a la pile!
Muy bueno lo de pastelito!!!!!
Saludos

Anónimo dijo...

Ahhhh,lo que podes llevar en un frasquito a la oficina son cucarachitas...!!!! jeejjejjejeje
Bye bye

Sandra dijo...

jajaja , no me tema... mejor compartamos sabiduria ud. solo por tener un blog tan agradable ya es mil veces mejor ke esos de su oficina... las hormigas... excelente opcion, yo soy mas violenta, pero aun asi TOUCHE!!
beso!!

Anónimo dijo...

vomitás lo que no puedo
gracias!
sos mi catarsis

CIN dijo...

me has hecho reír mucho!!!

te paso mi blog por si te interesa,
de repente cuando no estés planeando ninguna venganza, lees un ratito esto.

http://traspapelado.blogspot.com/

saludos y te visitaré seguido!

MM dijo...

Renunciá hijo de puta!!!!

Anónimo dijo...

por qué no falta du. en vez de matar a pastelito...cobarde?
la semana pasada me daba todo el tiempo ganas de patiar oficinistas yendo al microcentro a trabajar, es desesperante!

Anónimo dijo...

Don... Wilfredo?. Che, no habra chance alguna de que en lugar de hormigas sean escorpiones?. Y de paso, como van a ser muchos, te van a sobrar para un solo escritorio. Por ende, habra otros colegas que puedan correr con la suerte de compartir la misma venganza. Aunque pensandolo bien... los escorpiones deben estar caros. Y dudo de que haya mayoristas para la venta de esta especie. Mmm... y ademas, no creo que les guste el azucar. Al fin y al cabo, mis sugerencias resultaron inutiles.


Igual te voy a averiguar cuanto salen los escorpiones...

Sandra S. dijo...

Jajaja...me habia perdido dos episodios...ya me puse al dia y ya la hora de la venganza comenzó!!!
Bien...mal por le pastelito jajaja.
Cariños

Wilfredo Rosas dijo...

Nekromanticide, ¿por qué me da la impresión que ya nos conocemos?