miércoles, 11 de noviembre de 2009

Encima eso

¿Qué harías si te indemnizan? La pregunta es la ensoñación de cada oficinista en mañanas cuando aún no llegaron los compañeros y toma mate, solo, mirando a través de la ventana al diseño abstracto que el cableado de los edificios estampa en el cielo.
Quizás irme, finalmente, a Tierra del Fuego. Buscar algún lugar en la costa. Un lugar con árboles y una cabaña. Y vivir ahí. Y tomar mate, solo, mirando a través de la ventana al mar del fin del mundo. Tal vez viajar. Viajar y empaparme de historias, olores, sabores, colores, mujeres, risas, idiomas, paisajes, silencios, todos ajenos, todos nuevos. O, por qué no, invertirlo. Agarrar el dinero e invertirlo todo en algo que asegure que jamás volveré a pisar una oficina.
La pregunta es la ensoñación de cada oficinista y es, también, mi frustración. Porque me indemnizaron. Y, como conté en “Dante, viejo y peludo”, no lo invertí. No me empapé de mundo. No me fui a Tierra del Fuego. No. Me quedé. Me quedé, alquilando, buscando un buen trabajo. Buscando algo dentro de lo mío. Buscando algo que me apasione y, también, me mantenga. Buscando, aunque sea, algo donde no hubieran matafuegos ni gente que merezca ser asesinada con los mismos. Pero los meses se sucedieron con una marcha inquebrantable y los ingresos apremiaban y conseguí un trabajo, de nuevo, en una oficina. En una oficina donde hay matafuegos y gente que merece ser asesinada con los mismos.
Ramiro, por ejemplo. Él sí hizo lo que fantaseé por tantos años pero que, al conseguirlo, no lo concreté.
–Muy bien Inglaterra. Muy linda.
Encima eso. Inglaterra para mí es… O sea, siento una conexión con los ingleses que…
–¿Fuiste a Stonehenge?- pregunto para dejar de pensar.
–No sé. No creo. ¿Qué es eso?
Entrecierro mis ojos. –El monumento. Circular. Las piedras.
–No, no.
Suspiro. –¿Y las Casas de Parlamento?
Estira su cabeza, invitándome a una definición.
Frunzo los labios. –Un edificio viejo, con—
–Ahí todos los edificios son viejos, man.
Asiento. –Claro, claro.
Encima eso. Este se fue a Inglaterra que para mí es… O sea, siento una conexión con los ingleses que… Y este… Y este ni la más puta idea qué es Inglaterra y tiene el descaro de decirme que él si fue y yo no.
–Más modernoso es el norte.- agrega Ramiro.
–¿De Inglaterra? ¿Sí? Porque yo había—
–No. De Europa.
Toso. No puedo evitar toser. Los países nórdicos, Finlandia, Noruega, Islandia, Suecia, para mí son… Son… Siento que tengo sangre… Algún antepasado… Las palabras me fallan para poder describir lo que…
–¿A dónde fuiste de ahí, seré curioso?- pregunto con un tonito de voz fino, como si la pregunta atravesara un agujero diminuto y se retorciera y estirara para poder pasar.
–Me arrastraron por todos lados. Suecia, Finlandia, Islandia, Noruega.
La pregunta que hice fue una infradotada. Si al llegar a la garganta vio que ahí había un nudo, que habían bajado la persiana del boliche, que había un cartel de contramano, la infradotada de mi pregunta tuvo que haber dado la vuelta atrás y retirarse en vez de seguir adelante, heroica, como Indiana Jones rodando bajo la pared que descendía y encima dándose el lujo de buscar su sombrero que había quedado atrás. Porque hizo eso. La pregunta metió el “seré curioso”, así, elegante, cinematográficamente, de más, como Indiana con su sombrero.
Me lo merezco. Me lo merezco por pelotudo. Por intentar cambiar. Porque soy un tipo tímido. Un tipo cuya idea de paraíso es una cabaña rodeada de bosques con un ventanal al mar del fin del mundo. Y acá estoy, socializando. Indagando. Preguntando. Intercambiando. Me lo merezco. Merezco sufrir. Merezco padecer la desgracia de escuchar a alguien despreciando lo que no sólo deseé, sino que pude tener pero no me animé. Y la frustración se posa sobre mí como una sombra. Aunque la sombra es del gordo Spam, con una caja de chocolates.
–¿Te vas mañana?- pregunto.
–Mañana me voy.- dice Spam. De vez en cuando le gusta hablar como Yoda.
Encima eso. Esta mole va por un mes a Tailandia. A dar un curso en una sucursal de esta empresa. Y yo por Tailandia… O sea, la comida, la música, los paisajes, la religión… Tailandia para mí es… Y este, con su remera XXXL de Cristian Castro… Este va… Y yo… Y yo… Y yo agarro uno de sus chocolates. Y sonrío mientras el gordo Spam arrastra su anatomía infinita hasta otro lugar. Miro al chocolate. Blanco. Encima eso. El chocolate blanco no me gusta.
–Después de ahí, del norte de Europa, me fui a Rusia.- continúa Ramiro.
Lo miro. Frunzo los labios. Encima eso. Rusia para mí es… No. Me voy al baño. No puedo soportarlo. Cuando vuelva va a estar hablando de Tinelli y ya no sufriré. Tanto, al menos. Bueno, sí, sufriré pero no con algo tan personal.
Me lavo la cara. Me miro en el espejo. –Fuerza.- me digo.
Mi manager sale del cubículo. –Los miércoles se complica, ¿no?- sonríe.
Encima eso. No sólo me escuchó sino que me lanzó esas muletillas sobre los días de la semana y su dificultad que tanto aborrezco.
–Un poco, sí.- acepto. Encima eso. Tengo que comérmela para poder seguir pagando el alquiler. Más aún ahora que me lo suben. Encima eso, también.
Vuelvo. Me siento en mi lugar y giro hacia Ramiro que efectivamente me habla de Tinelli. Desenvuelvo mi chocolate para mitigar la miseria de esta nueva conversación. Y ahí está. El chocolate. Miro confundido el paquete. Es chocolate amargo. Frunzo el ceño. Ramiro continúa hablando, como si nada. El sinvergüenza me cambió el chocolate cuando fui al baño. Tenía chocolate blanco. La puta madre. Tenía chocolate blanco.
Lo llevo a mi boca. Y la amargura se despliega en mi boca y la venganza en mi mente. Encima eso. El chocolate amargo me encanta. Así que masco lentamente, muy lentamente.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

el chocolate amargo es lo mejor! hay un cardbury intense, que es muy bueno, yo le entraba todos los dias cuando laburaba en la oficina.

que lindo conocer el mundo y despues ser viejo e irse a vivir a un lugar rodeado de naturaleza y la vida simple. fuck yo tambien lo quiero hacer.

Claudia Perez dijo...

Ahhhh... no sabes como me identifico con esto.. Me pasa lo mismo. Estoy sola dos horas a la mañana bien temprano cuando llego a la oficina y es tan lindo, tan solitario, tan bueno estar solo en la oficina, tomar mate mirando por la ventana el paisaje gris de once..
Y cuando no me banco ciertas conversaciones también me voy al baño, me lavo la cara, disfruto lavarme la cara con mucha agua fría, por mucho tiempo, y antes de volver a mi escritorio, cuento hasta diez… en lugar de agarrar el matafuegos… jeje

Muy bueno tu blog!!!
Un abrazo
Claudia

Cris dijo...

el cadbury intense la descose y la vuelve a coser... es lo mas! XD
Y mi escape es alguna isla del caribe o similar... aguas cristalinas, arenas blancas... paz. felicidad.

Sil dijo...

Con lo que amo Inglaterra y lo mucho que me gustaría conocerla, si alguien me cuenta que estuvo allá y no sabe qué son las houses of parliament, un solo matafuegos no me alcanzaría.

Justin Chaos dijo...

Yo vivo en Inglaterra, y siempre voy a Stonehenge en los solsticios de verano...se junta un montón de gente a pasar ahí el día en plan picnic pero en vez de sanguchitos de miga la gente suele comer hongos alucinógenos y L.S.D.
Las casas del parlamento al segundo día te parecen el obelisco.
Ah...también estuve en todos los países nórdicos, Rusia, Thailandia, India, y lo que se te ocurra...es mi trabajo.
Y te comento, que a la que uno se acostumbra a viajar ya baja bastante la adrenalina del viajar...dudo que sea el caso de este infeliz, pero a lo que voy es.
Yo cuando tenía 22 años en 1999 y me rajaron de una oficina de mierda como la tuya, me tomé un avión y aterricé en Europa para nunca mas volver, es cuestión de dejar de mariconear y echarle bolas, para ya ser algo mas que un simple hombrecito gris que cree que no ser un hombrecito gris.

camacafe dijo...

Justin Timberlake... meando fuera del tarro...
Peace!

Daniela dijo...

no trabajo en una oficina, va.. no trabajo.. estudio o eso intento, no viene al caso, pero me encanta como escribis, y cada vez que te leo abro el word y escribo, y hoy, hoy que no se si la palabra es "despechada", es mas un... se que hay otras, pero lo tengo que ver? tengo que saborear lo que te deja escrito?" por alguna razón lo que dijiste me tocó más. es que tengo 19 y si ando estudiando es para no trabajar en un call center, no? la idea es trabajar de algo que me guste... ser traductora de frances... trabajar en el servicio meteorologico, alguna de las dos o ambas, y vivir en el campo, en una casa de madera, con la vista en la costa, que sea en el sur.
quizas hoy me llegaste más que siempre... son dias.

Sebastián Defeo dijo...

Nacho,
Muy rico el Cadbury Intense. Y comparto tu gusto, sólo que a mí me gustaría hacer esa mudanza antes de viejo.

Clau,
Muchas gracias. Es curioso lo tranquilizante que es mirar através de una ventana a un paisaje horrible.

Cris,
La descose y la vuelve a coser. Je. Una vez le dije eso a un amigo. Grata coincidencia.

Sil,
Hay gente así. Que saborea lo que uno más desea sin disfrutarlo ni siquiera darse cuenta de lo que es.

Justin,
Me encantaría estar en esas festividades en Stonehenge. Me resultó muy piola lo que dijiste. En especial la última frase. Hay que ser más que un hombrecito gris que se cree que no es un hombrecito gris.

El bicho que camina,
Enigmático comentario.

Dani,
Muchas gracias por la buena onda. Sin dudas tanto traductora de francés como metereóloga son profesiones peculiares e interesantes. ¡Así que a por ello! Este país tiene la tristeza de poseer mucha gente capaz trabajando en posiciones incapaces, hay una enormidad de talento desperdiciado ahí afuera. Pero a veces ese talento se une, se dan oportunidades, grupos, páginas web, encuentros, y es algo realmente increíble y hermoso.

M* dijo...

Yo quiero una casa con un supeeerrr patio (para que mi perra corra y haga pozos tranquila), con muchos árboles, mucho pasto , flores ... Que este alejada de la civilización , lejos de cualquier tonalidad de gris ...
Todos los días de mi vida , me imagino esta casa ...

M* ( desde alguna oficina de Rosario ... )

Ayelén dijo...

Muchas gracias por el comentario en mi blog... y por toamrse el tiepo de leer lo que humildemente intento escribir. Saludos

Justin Chaos dijo...

Es complicado...pero se puede Wil, creo que El bicho se refería a mi...y no quisiera que mi comentario sea considerado como algo despectivo, solo que sé de que se trata por lo que estás pasando, quería solo aclarar eso, me daba cierto repeluz que mi comentario suene arrogante o algo así.
De hecho...te sigo hace 2 años por sentirme identificado.
Desde acá mando fuerzas a todos para que algún día se puedan sacar al menos la duda de lo que podría pasar de haberlo intentado, es un cúmulo de circunstancias y no es fácil...pero se puede.
Un abrazo a todos y de nuevo, disculpas si soné arrogante.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

En el 2008 tuve la suerte de irme de viaje de estudios con mi curso a Alemania

Hace poco vino gran parte de la gente que nos hospedó allá, en plan de interacmbio, y cuando se fueron me volvió todo ese amor por el viaje que lamentablemente se habia desgastado. Tengo esa sensacion de querer irme a la mierda y no poder. Y es TAN desesperante.

Encima me meto acá y veo este update, parece que esamos todos conectados muchachos :p

saludos!

Boluda dijo...

Te va a explotar un órgano de tanto odio.

camacafe dijo...

Tenés razón Justin (lo de Tiberlake fue de puro joda); a prima facie interpreté mal tu primer comentario, o mejor dicho, no lo tomé como la verdad que es, hecha de piedra, para que duela.
Estuve en la misma situación que Wil, cobré una indemnización de puta madre y con mil sueños encima, me dediqué a gastarlos en sobrevivir. Una putada y falta de huevos. Que duele.
Un abrazo y gracias por compartir tu experiencia.
Queremos más Wil!!!

Tangok dijo...

Excelente señor, ya me tiene de habitué.
Felicitaciones, ud. inspira.