miércoles, 28 de octubre de 2009

Mi humilde revolución

A veces hay que soportar cosas. Morderse la lengua, asentir y pasar a otro tema. Dejar que el flujo del tiempo se lleve la molestia hacia el olvido, o hacia un tumor. Pues a veces tener que soportar cosas se vuelve insoportable y el cuerpo nos lo hace saber de la peor manera. Muchas veces, sin embargo, no nos queda otra. O nos queda, pero eso implica renunciar a un trabajo, resignar un amigo, reprobar una materia, perder una pareja.
Que no se malinterprete: no estoy proponiendo una loa a la sumisión, una circunscripción a lo políticamente correcto, al conformismo, un aplauso al facilismo, una censura a la discusión. En absoluto. Porque en la discusión se confronta. Se crece. Se aprende. Se madura. Simplemente observo que, por diversas circunstancias, uno de los pilares que sostiene a este mundo es la resignación.
A veces hay que soportar cosas. Supongo que es en pos de algo mayor. Que bajar la cabeza tiene un fin último y noble. Aunque, a veces, muchas, el fin último está en el bolsillo. O en evitar romperle la cara a Ramiro. Lo cual, pensándolo bien, ocasionaría que me despidieran sin indemnización. Lo cual tiene una relación íntima con mi bolsillo.
Quiero.
Quiero resignar la batalla por la guerra. Pero sigue insistiendo. El tipo sigue insistiendo.
–Somos los dos polos opuestos.- me dice, riendo- ¿O no lo somos, eh?- agrega, agarrando con una mano su remera con la cara del Che Guevara y, con la otra, mi remera con una frase de Seinfeld.
Miro su mano. La saca.
–Tranquilo, yanqui imperialista.- dice.
Lo miro. Tomo el mate.
–Miralo, ni una palabra.- continua- Atrofiado de palabras- poetiza.
Lástima que me vio poniéndole yerba al mate. Sino podría fingir que se lavó e irme a la cocina a cambiarla. Cuando vuelva, el tema de conversación habrá cambiado. Quizá hablará de Megan Fox. O de Cacho Castaña. El abanico de conversaciones en una oficina aburrida es infinito, después de todo.
–Muchachos, no me arranquen una guerra fría ahora justo que empieza a hacer calorcito.- bromea el gordo Spam.
Lo miro, sorprendido. Sin dudas fue un comentario ingenioso para mi gusto. ¿Podrá ser que lo haya menospreciado? ¿Podrá ser que debajo de esa coraza de grasa y granos y pelos mal ubicados y chismes se esconda alguien interesante, con un agudo sentido del humor? Tendré que investigar.
Ramiro se levanta para ver pasar a Lu, la lesbiana destinataria de mi amor imposible. Asiente con la cabeza, sonriendo. –A esa cola le sobra silla y le falta—
–Bueno, bueno.- interrumpo. De repente me siento un viejo censurando el lenguaje de su nieto reggaetonero.
Me mira.
Lo miro. –¿Sabés que me llama la atención?- digo- Que vengas a laburar a una empresa yanqui con una remera del Che y te creas que eso está bien, cuando en verdad lo que estás haciendo es bajar la cabeza, resignarte. Bromeás, sí, que usás al sistema, que te dan plata y que vos después con eso vas a hacer algo piola. Hace siete años que estás trabajando acá, ¿no? ¿32 años tenés? ¿Cinco años de novio? Man, olvidate. El sistema te devoró. Y no queda otra. Hay diversas instancias en las cuales uno puede quedarse. Pero todas dentro del proceso de digestión del sistema.
–Eso es lo que querés creer.- retruca- Vos te habrás resignado. Pero yo busco algo más humano que todo esto. No la plata por la plata, la ceguera capitalista—
–Eso me da por las pelotas, ¿sabés?- interrumpo- Porque el capitalismo es una mierda, y ha hecho atrocidades, y ha matado a millones y ha creado guerras. Pero el comunismo se la da de crítica a eso, de versión más humana, de sistema superador.
–Y claro.
–Y claro las pelotas. ¿Alguna vez hablaste con un ruso que se haya venido a vivir acá? En la Rusia comunista masacraron a 30 millones en dos años. Y en Ucrania, a 6 millones. Cuando entraron en Polonia, como los polacos les hacían frente a los tanques con bombas molotov, los rusos ataron a nenes polacos a los tanques para que los polacos no les tiraran más bombas. ¿Eso es humano? Eso es cruelísimo. ¿Sabés algo de los campos de concentración de la segunda guerra mundial en Rusia? Eran peor que los alemanes. ¿Hablaste alguna vez con un checo? ¿Con un turco? ¿Un polaco? ¿Un alemán del este? Te hablan pestes, man. Pestes del comunismo. ¿Con un chino exiliado? ¿Leíste algo de literatura de exiliados comunistas? No podés creer lo totalitaristas que son esos países. ¿Te metiste en Generación Y, el blog de la cubana? ¿Vos viste las cosas que dice? ¿Viste los links que tiene? ¿Viste las cosas que dicen cada uno de esos links? Me parece que no. Pero así y todo te venís acá, a una empresa yanqui, con una remera del Che, ese símbolo adolescente contestatario, creyendo que eso está bien, creyendo que tenés ideales, mientras que el monstruo que criticás te paga el alquiler y la comida y hasta esa remera que lo critica, mientras el almanaque te patea los talones hacia los 33, tu relación te patea al casamiento, el casamiento a los hijos y los hijos a seguir bajando la cabeza ante el monstruo para pagarles comida, ropa y educación y una remerita que lo critique. Ahora, no te digo que lo aceptes. No te digo que el sistema está bien. En absoluto. Pero la revolución no pasa por personas que fueron contestatarias hace 30 años, compartas o no como hayan contestado. Una revolución eterna no es una revolución. Si querés ser revolucionario mové el culo y fijate qué está pasando ahora. Como dijo el hijo de Yoani Sánchez.
–¿Y esa?
–La de Generación Y. En los colegios de Cuba, desde hace 20 años, piden que digan “Pioneros por el comunismo, seremos como el Che.” Bueno, el nene no se sumó al resto en esta oración. Y la profesora le preguntó por qué. “Porque el Che está muerto y no quiero estar muerto.” Después, claro, terminó diciéndola ante la insitencia de la maestra.
Ramiro asiente quedadamente con la cabeza. Googlea a Generación Y. Lo abre. Sé que lo abre para poder contestarme algo. Para leerlo y decir que no menciona las ventajas que hay en Cuba. Para seguir defendiendo al comunismo. Como si yo no le hubiera dicho que el capitalismo apesta. Pero no importa. Estoy dispuesto a enfrentarlo. Estoy dispuesto a meterme en un terreno que odio, que francamente me aburre. Porque la política jamás me ha interesado. Pero estoy dispuesto a embarrarme en ella. De la misma manera en la que retomé el tema de conversación tras su comentario sobre el culo de Lu. Porque a veces hay que soportar y resignar cosas, sí. Pero jamás una mujer. Por más lesbianamente incorrespondida que sea. Ese es el lema de mi humilde revolución.

20 comentarios:

Anónimo dijo...

Brillante, sublime.


Chapa.

The One Muppet dijo...

Me acabás de dar la señal que andaba esperando. "Porque a veces hay que soportar y resignar cosas, sí. Pero jamás una mujer."

Me sumo a tu revolución Wil; buenísimo el texto como siempre, saludos.

Anónimo dijo...

"I´M LOVIN´ IT!" :P

M* dijo...

Clap Clap Clap Clap y mas Claps!!!

Hasta la Victoria ..SIEMPRE!

Besos desde Rosario!

M*

Justin Chaos dijo...

Y si

Michelle Durán dijo...

"Dejar que el flujo del tiempo se lleve la molestia hacia el olvido, o hacia un tumor".

Disculpa, pero deicidì encomillar ese pedacito para decirte lo mucho que me gustò . Besos. MUY BLOG EH!

Diego dijo...

Muy bueno Wil...
Una pregunta:
Cuando escribís, te sale todo de una, o borras, re-escribís, volvés a borrar...?

Un abrazo

Wilfredo Rosas dijo...

Chapa,
¿Pa tanto? Buéh, ¡gracias!

Color,
Muchas gracias. Y contento de haber dado el empujoncito. En breve te paso la tarjetita de revolucionario así podés identificarte como tal ante la señorita de turno.

Nacho,
¿Cuál es el slogan de Burguer? Porque si vamos a elegir, a mi modesto gusto, Burguer gana. Sí, McDonalds tiene papas y gaseosa más rica. ¿Pero uno va a comer papas y tomar gaseosa? ¿O a comer una hamburguesa acompañada con papas y gaseosa? Y, en materia de hamburguesas, Burguer es muy superi-- me dio hambre.

M*,
¿De vuelta de Ushuaia?

Justin Caos,
Y si, ¿no?

Michelle,
Nada de que disculpar. Cite todo lo que quiera, señorita. ¡Bienvenida a esta locura y muchas gracias!

Diego,
Me puse la meta de no reescribir en este blog. Que salga nomás y después, ya posteado, ver qué puntos fuertes y débiles tiene el texto. Y analizarlos. Pero no cambio. Aunque, generalmente, soy de reescribir hasta el hartazgo. Este comentario, de hecho, lo reescribí 87 veces. 88, ya que puse 87 con letras y lo cambié. 89, ya que en la oración anterior puse "modifiqué" y lo truqué por "cambié." 90, ya que me había olvidado de las comillas.

Wilfredo Rosas dijo...

Anduve retocando el blog, como podrán observar.
Si alguno(a) sabe cómo hacer para que el formato sea 3 columnas en vez de 2, agradecería esa información.
¡Salú!

Cris dijo...

me encanta como quedo!!!
quiero la taza negra! ya! jaaaa!

M* dijo...

me extrañaste ?? jaja

PD:yo tb quiero la taza negra!!


M*

El bicho que camina dijo...

fuckin' resignation...
Yo quiero tambien la taza negra...

Anónimo dijo...

pintan buenas esas dos pelis q aparecieron en los anuncios de google... viste alguna wil?

Wilfredo Rosas dijo...

Veo que esta taza está teniendo buena aceptación. Diablos, debería fabricarla. ¡Merchandasing de Atrapado en la oficina!

Anónimo,
No sé cuáles dos viste. Hasta ahora, vi que aparecen A serious man y The boat that rocked.
Con respecto a la primera, uno nunca sabe qué esperar de los Coen. Y eso es bueno.
Con respecto a la segunda, es un peliculón. La vi hace unas semanas. Es una suerte de Casi famosos pero mejor. Una galería de actores ingleses increíbles y muy buen espíritu. Deberían haber más películas así. ¡A bajar se ha dicho, a bajar!

Fujur dijo...

Te veo haciendo tazas negras ;-)
un abrazo!

Fujur dijo...

Te veo haciendo tazas negras ;-)
un abrazo!

Anónimo dijo...

hay que cambiar el template wilfredo, google templates blogger y tenes una pagina que te enseña.

si vos queres yo te lo cambio en un toque, pero me tenes que dar la contraseña (o ponerme como autor del blog) y si eso sucediera robaria toda tu propiedad intelectual, un paso mas en mi gran meta por el control de los medios y las ley k.

PD: AGUANTE TN!

Matias dijo...

Lugares como este hacen que valga la pena pagar por Internet, la de mi casa, no esta, que la paga la empresa dueña de mi existencia ocho horitas por por dia. Magnifico material tenes por aca, un placer haberlo descubierto el blog, sin dudas servira para mitigar este tremendo aburrimiento oficinesco. Un saludo.

Wilfredo Rosas dijo...

Muchas gracias Matías por la buena onda!

Anónimo dijo...

Sera la peste el comunismo, peor el capitalismo sigue matando y mata. Y mata tu alma.