viernes, 12 de junio de 2009

El descaro

La música suena, y es una música hermosa. Delicada, sutil. Evoca un paisaje imposible y hermoso, y una mujer en ese paisaje, imposible y hermosa ella también. Y sugiere mis brazos alrededor de ella, parado detrás. Propone un vaivén, leve, acompañando el abrazo. Propone esa vastedad que sólo puede habitar en los deseos o, sin dudas, en cualquier otro lugar que no sea una estación de subte. Giro hacia el televisor que cuelga en lo alto mientras los vagones vuelven a reptar hacia la oscuridad. Giro con la intención de capturar algo de ese abrazo suspendido en una perpetua felicidad antes de sentarme en un piso gris de un edificio gris. Y ahí veo a qué pertenecía la música. Una propaganda de Kirchner y Scioli.

6 comentarios:

Sonia dijo...

jajajajajja....Me pasó lo mismo ....es increíble lo que puede hacer la política...Bah, la gente...la gente es increible!

veoyover dijo...

solo la musica puede darme amor

F. G. Aleman dijo...

Cierra tus ojos y escucha solo la musica.

Anónimo dijo...

como no subis una foto de tu cara en ese momento, seria genial.

Anónimo dijo...

hello... hapi blogging... have a nice day! just visiting here....

Rafael N. R. dijo...

Qué buen blog. Se lo voy a recomendar a un amigo, yo todavía no soy oficinista. Quiero ser viajero, mejor repartir cartas en bicicleta en Noruega que ser oficinista acá.
Suerte che,

rafa